Dependiendo de si goza de buena salud ... o no.
El jengibre está bastante caliente y se difunde fácilmente. Un hombre sano y gordo no tiene interés en comerlo, porque lo vuelve estúpido, ignorante, tibio y lujurioso. Pero si estás seco y ya debilitado, reduce el jengibre a polvo y toma un poco en ayunas diluido en una bebida; al mismo tiempo, puedes comerlo con pan y mejorarás tu condición. Pero en cuanto mejoremos, debemos dejar de comerlo, por miedo a sufrir algún daño.
Si sufre de estreñimiento, reduzca un poco de jengibre a polvo y mezcle este polvo con un poco de jugo de huerto *; agregue harina de frijoles para hacer pequeñas hamburguesas y hornee en un horno donde acaba de terminar de cocinar. Coma estos pequeños panqueques a menudo, con el estómago vacío o no: esto reduce el malestar y las comodidades del estómago. Asimismo, si padece alguna dolencia de estómago, pulverice una medida de jengibre, dos de galanga y la mitad de zedoa (cúrcuma); ponga este polvo en vino y bébalo después de la cena, así como antes de acostarse. Repita con frecuencia y mejorará la condición del estómago.